Hoy se puede peregrinar a este santuario de los inicios de la Descalcez gracias a la madre Maravillas, quién recuperó los lugares y fundó dos conventos. Allí nos entregaron las llaves para visitar la capilla construida en el lugar donde se encontraba el «pesebre» donde Juan comenzó a llamarse «de la Cruz».

En junio de 1568 había visitado el lugar santa Teresa; en octubre viene Juan con un albañil, y luego lo hace venir a su hermano Francisco para terminar los trabajos; el 28 de noviembre inaugura solemnemente la Reforma descalza masculina con fray Antonio de Jesús Heredia.

Al año es nombrado Subprior y maestro de novicios, y en junio de 1570 se traslada a Mancera de Abajo.

Por un camino de tierra, en unos 40 minutos, parando en 3 lugares a observar las conmemoraciones que han puesto por donde se supone pasó o descansó el santo, llegamos a Mancera de Abajo.

Se pueden visitar allí los restos del castillo de los Señores de Mancera, que son los donantes del convento. En el lugar donde estaba el segundo convento de los padres descalzos hoy se encuentra un convento de descalzas.

(En noviembre del 70 conoce a Ana de Jesús, que es novicia y está de paso)